Legislaturas para lo inútil y no para lo necesario
Por: Abogada Gloria Yaneth Vélez Pérez
La reflexión en esa época era propicia porque venían adelantando varias reformas aparentemente buenas para los derechos fundamentales, pero que no lo eran, tal fue pro ejemplo la reforma a la Educación Superior que buscaba para ella el ánimo de lucro y que por lo tanto desató un paro nacional y tuvo que ser retirada por el entonces Presidente Juan Manuel Santos y su Ministra de Educación María Fernanda Campo Saavedra. Ellos al calmar los ánimos con el retiro de la reforma buscaron un camino más silencioso y el mismo objetivo lo lograron incluyendo un “articulito” que posibilita la inversión privada en la educación con ánimo de lucro y que introdujeron con la ayuda del Congreso en la ley 1508 de 2012, la cual no fue objetada porque, calmados los ánimos de los otrora manifestantes con el retiro de la reforma, ellos se distrajeron y perdieron lo que tanto defendieron y como lo indiqué también en una antigua columna “Sin necesidad de la reforma a la Ley 30 de 1992, inversionistas privados sí podrán, hasta por 30 años, explotar la educación como servicio público e inyectarle capital, obteniendo lucro. Ver columna en http://www.vozjuridica.com/ley-1508-de-2012-inversioacuten-privada-en-educacioacuten-superior-gloria-yaneth-veacutelez-peacuterez.html.
Pero esta misma reflexión y llamado a leer las leyes y los proyectos de ley, entre otros, y que retomo en esta columna, está más vigente que nunca, porque 7 años después encontramos que las manías, mañas y artimañas para legislar, reglamentar y dejar de hacerlo cuando a algunos les conviene, no han cambiado. Y se afirma que no han cambiado porque lo que se está recibiendo como gestión legislativa del Congreso de la República son productos chatarra, esos que parecen saber muy bien, pero que sientan muy mal, tal es el caso de la cadena perpetua en delitos sexuales contra menores, la penalización de lo que hemos dado por llamar “piropo callejero” y así otro tanto que no acerca justicia, igualdad y confianza como por ejemplo la reforma a la Justicia que parece más una modificación a perfiles, no para que accedan a los cargos los más más, sino los más menos, esos que cual camaleones encajan en cualquier cargo, porque tienen leyes que se fabrican a su medida para que ocupen los cargos más altos, aunque tengan los perfiles más bajos o menos idóneos.
Pero también está el hundimiento del proyecto de ley que procuraba prohibir el fracking (fracturación hidráulica) en Colombia, práctica que atenta, entre otros, contra las posibilidades de alcanzar el Objetivo 6 de Desarrollo Sostenible, el cual alude a lograr la cobertura de agua para todos, para que nadie se quede atrás, ni carezca de tan vital recurso. Sin embargo, con ocasión de la cantidad de agua que el fracking usa y la que contamina, lleva a que se sobreponga una actividad de interés privado sobre el interés general mundialmente consensuado: conservar el medio ambiente, restaurar los ecosistemas, curar a la naturaleza, disminuir la sismicidad y precaver daños a la salud pública.
Y ya lo dijo Montesquieu “las leyes inútiles debilitan a las necesarias” así que ser desatentos, distraídos o indiferentes a la evaluación constante de la normativa que se expide o pretende expedir, hace que se pierda de vista el sentido y significado del Estado Social de Derecho y se deje abierta una compuerta para que se expidan leyes inútiles para la mayoría de los ciudadanos, pero eso sí, muy útiles para unas minorías que no tiene nada de vulnerables, porque… ¿a quién beneficia el fracking y la reforma a la justicia? Porque a la ciudadanía definitivamente no es.
Referencias:
[1] VÉLEZ PÉREZ, Gloria Yaneth. Hay que leer las Leyes, los Proyectos de Ley y toda disposición jurídica formada y en formación. Revista Jurídica VOZ JURÍDICA. 2014. Recuperado de: https://www.vozjuridica.com/columnista-abogada-gloria-yaneth-velez-perez/hay-que-leer-las-leyes-los-proyectos-de-ley-y-toda-disposicin-jurdica-formada-y-en-formacin