Escuche también el Podcast: Pluralismo, pero de colores, no solo en blanco y negro. Columna de la Abogada Gloria Yaneth Vélez Pérez. Twitter: @JuridicaAsesora | Audio |
se visten los campos en la primavera.
De colores, de colores
son los pajaritos que vienen de afuera.
De colores, de colores
es el arco iris que vemos lucir.
Y por eso los grandes amores,
de muchos colores me gustan a mí.
Y por eso los grandes amores,
de muchos colores me gustan a mí.”
En fin… el tema de la “paja” no es exactamente el centro de esta columna, al menos no en el sentido usado por el Alcalde de Medellín y menos por el que recomendó el Secretario de la Juventud, sino que reflexionaré sobre la paja pero desde el sentido que en la Biblia se le da a la parábola “no mires primero la paja en el ojo ajeno, sino la viga que tienes en tu propio ojo” y cito la Biblia porque es un texto que encierra gran sabiduría, además porque guía la vida espiritual de millones y para ser bien incluyente también de “millonas”, sí las de Maduro, pero también de mayores y “mayoras” y no digo de los “nadies y las nadias” porque en la biblia todos somos un alguien.
Para muchos, muchas y "muches", con toda la academia encima, la Biblia no es un texto válido, de hecho, lo desprecian y hasta nos bloquean en sus redes sociales cuando osada o ingenuamente se la nombramos, pero ese es su problema. Particularmente, la tengo como texto de diaria consulta, guía y dirección y me ha sido más útil que la misma Constitución de 1991, porque en ella está la guía espiritual que nos mantiene, a quiénes bien la consultamos desde una visión Cristocéntrica: firmes, resilientes, serviciales, colaboradores, altruistas, generosos/as, prudentes, diligentes, con carácter, determinados/as, en estado de superación, pero lo más importante, en estado activo de fe, esperanza, caridad y perdón a pesar de las adversidades, porque hemos aprendido que el resentimiento y el dolor no son cimientos de transformación social pacífica y próspera, ya que primero hay que sanar, convertir las heridas en cicatrices y perdonar (perdón no es alcahuetería, ni tolerancia con quien mal obra). Sin esto nada bueno podrá darse y el otro siempre será visto como ignorante, enemigo y victimario y no como interlocutor/a válido/a. Hay que hacer un trabajo personal.
Menciono lo anterior porque la vida no puede ser solamente constitución y puras teorías, por más teorías críticas que sean y se inspiren en la Escuela de Frankfurt. El ser humano tiene que hallar plenitud en lo espiritual, no interesa qué fuente elija para eso, pero la debe buscar. También debe hallar salud mental y emocional y no solo física. No puede quedarse en la queja, el llanto, el insulto, los señalamientos, el dolor, por aterrador que haya sido y menos, pensar en que todo aquel o aquella que no se le parece o que no ha sufrido tanto, es responsable de todo lo que le ha pasado, porque eso es equivalente a negar la bondad que hay en los demás que lidian con sus propios problemas y dificultades. Es que si de sufrimiento, discriminación, violencia, tratos crueles, inhumanos, degradantes, humillantes, descalificatorios, persecutorios y ofensivos quisiéramos hablar, entre otros, creo que todos, todas y "todes" tenemos muchas historias para contar (también he sido víctima de ellas, tal es para citar solamente unos ejemplos: en una época de gran pobreza, tuve un Jefe que en lugar de ayudarme, pidió que me terminaran el contrato porque yo le parecía muy fea (muy creativo procurando una nueva causal de terminación de un contrato) y solicitó también que me dieran por terminado el permiso para estudiar derecho, ahora él es Magistrado de la Corte Suprema de Justicia y esperemos que con el tiempo haya superado sus prejuicios), pero bueno... con todo, nada puede robarnos la paz interna y la esperanza de construir y edificar con los demás, por diferentes que seamos y no quiere decir que tengamos que justificar, sino que tenemos que empoderarnos y edificarnos, pero procurar que la discriminación no se mantenga. Y si queremos edificar un mundo pluralista, tampoco podemos permitir que toda situación adversa nos lleve a considerar que si los demás no piensan igual, hablan igual, viven igual, sienten igual y conocen lo mismo, es que no piensan, no hablan, no viven, no sienten y no conocen. Y por eso es que necesitamos pensar en un pluralismo de colores y no solo en blanco y negro, dado que el problema que aqueja a la sociedad colombiana no es solamente un asunto de blancos y negros, porque si así fuera, hoy muchas comunidades vulnerables que defienden todos los colores como la LGTBIQ+ y buscan su reconocimiento con valentía, pero también las que están en situación de discapacidad visual que no ven esos colores, sino solamente el negro, estarían totalmente excluidas.
Definitivamente la canción infantil “De colores” nos recuerda que:
brillantes y finos se viste la aurora.
De colores, de colores
son los mil reflejos que el sol atesora.
De colores, de colores
se viste el diamante que vemos lucir.
Y por eso los grandes amores,
de muchos colores me gustan a mí.
Y por eso los grandes amores,
de muchos colores me gustan a mí.
Ojalá podamos pensar en cómo nos estamos mirando en un país pluralista como lo es Colombia. Pensar en si estamos discriminando, pero al tiempo, pensar si desde nuestra incoherencia, estamos gritando que nos están discriminando, es decir, confundiendo la paja, y dejando de ver la viga que tenemos en nuestro propio ojo, pero resaltando la paja en el ojo ajeno, porque si así es, vergüenza deberíamos sentir con el hecho de exhibir la carta del racismo en favor o en contra de los demás, cuando lo que necesitamos es reconocer nuestro pluralismo, nuestras diferencias y nuestras dificultades, para poder construir en esa diferencia. Y no importa quién gane elecciones para gobernar (izquierda, centro o derecha), es necesario superar el pluralismo en blanco y negro y edificar conjuntamente el pluralismo de colores, porque si “de colores se visten los campos en la primavera” no tenemos por qué negar, ni rechazar, los colores de piel que nos distinguen, tampoco de mantener vigentes por causa del color de la piel “deudas ancestrales” que solamente llevarían a cambiar la supremacía de una raza por otra, cuando lo que se requiere es terminar con esa supremacía entre razas y vernos como somos: solamente seres humanos: frágiles, finitos, con necesidades, con sueños, esperanzas y anhelos.
Lo anterior, que puede parecer de todo, menos una columna, lo he escrito porque los 280 caracteres de twitter no alcanzan a recoger la invitación a que no tenemos que seguir transitando por el odio, el dolor, el resentimiento, la venganza, la ambición, la descalificación, el insulto y la cosificación. Tampoco tenemos que seguir transitando y tolerando las perversas administraciones de gobernantes de cualquier ideología (izquierda, centro, derecha o sus combinaciones). La ideología, la que fuese o fuere, no tiene por qué implicar que alguien bueno/a tenga que apoyar a un líder o liderasa de su grupo si es malo o mala.
Como Abogados y Abogadas entendemos bien el fruto del árbol envenenado y los que no son abogados, ni abogadas, comprenden que de un árbol malo no sale fruto bueno, y eso no lo cambia la ideología de izquierda, centro, derecha o sus combinaciones, eso lo cambia si como humanos/as cambiamos en relación con mirarnos como eso que somos: humanos/as y de aceptarnos desde un pluralismo de colores en el que la naturaleza que nos da ejemplo de eso, deje de ser un cero a la izquierda para los de derecha y un cero a la derecha para los de la izquierda.
Referencias:
1. De colores. https://arbolabc.com/canciones-infantiles/de-colores
2. Mateo 7:1-6
Reina-Valera 1960: El juzgar a los demás(Lc. 6.37-38,41-42)7 No juzguéis, para que no seáis juzgados. 2 Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, os será medido. 3 ¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo? 4 ¿O cómo dirás a tu hermano: Déjame sacar la paja de tu ojo, y he aquí la viga en el ojo tuyo? 5 ¡Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano."