Hay entonces, nuevos gobernantes y nuevas ideologías como medios para gobernar y no como ideologías propiamente dichas poque ellas no son necesariamente nuevas.
¿bueno o malo que hayan nuevas ideologías que fundamentarán los planes de los nuevos gobernantes? ¿quién sabe?. Y, quién sabe digo porque todo dependerá de su implementación y de los resultados que con ello se logre. Ahora bien, lo que sí es importante tener en cuenta desde cualquiera ideología (izquierda, centro o derecha) es que Colombia es un Estado social de derecho, democrático, participativo y pluralista, fundado en el respeto de la dignidad humana, en el trabajo y la solidaridad de las personas que la integran y en la prevalencia del interés general. Es un Estado que espera para su población prosperidad, bienestar general en condiciones de igualdad y libertad para que esa población, sin distingo, pueda materializar y sin fobias, entre ellas la aporofobia, la homofobia y la xenofobia, su bien ser, su bien hacer, su bien estar, su bien tener, su bien saber y su bien relacionarse y comunicarse.
En ese sentido y dado que el Estado social de derecho encierra y traduce vida digna, honra, bienes y libertad para cada persona que hace parte del Estado así proclamado, nada más, nada menos y nada diferente se le pide a todo nuevo Presidente y Vicepresidente/a de Colombia, sea cual fuere las ideologías en las que se apoyarán para gobernar y gestionar. De hecho, probar diferentes ideologías permitirá, como en ciencia, la contrastación de métodos y de metodologías y la corrección de las desviaciones en unos y otras.