Un paro que deja más pobreza, más pérdidas, más conflicto y + - tendrá como resultado una victoria pírrica ¿esa es la cuestión o la ecuación?
Por: Abogada Gloria Yaneth Vélez Pérez
Este acontecimiento que se lleva a cabo bajo el amparo del derecho a manifestarse consagrado en el Artículo 37 de la Constitución Política, ha tomado un significativo protagonismo y, por supuesto, no se discute que de toda manifestación el protagonismo debe hacer parte del resultado esperado, porque, es obvio que, quién levanta la voz: algo quiere, rechaza o reclama y máxime cuando quien levanta la voz es una multitud. Por lo tanto, manifestarse no es, ni debe ser, un problema, siempre que como derecho se ejerza de forma pacífica aunque a muchos los incomode, porque si no incomoda no se nota y lo que no se nota, no se toma en cuenta y eso es una verdad de Perogrullo (una tautología). Y el hecho de que incomode no le resta lo pacífico a una manifestación, siempre que lo sea.
No obstante, el paro nacional y su forma de contenerlo tomaron un rol de protagonistas y antagonistas de una serie de terror en la que los buenos y los malos y los malos y los buenos, no se manifiestan, sino que combaten. No se escuchan, sino que disputan. No se atienden, sino que mutuamente se atacan, ofenden y defienden. No se reconocen en su humanidad, sino que se enfrentan sin piedad. Incluso, basta una mirada a las redes sociales, o las noticias por medios tradicionales y alternativos, escritos y audiovisuales, para leer, oír y ver, una secuencia sobre el paro al mejor estilo de un largo metraje dirigido y producido con toda la acción posible para exhibirlo en el séptimo arte. Lo terrible de esto es que no se trata de ficción, sino de una trágica realidad que está conmocionando a toda una nación y no a un grupo de cineastas y cinéfilos.
Lo anterior se anota para reflexionar en relación con el balance general y el estado de resultados que puede hoy identificarse en el contexto del paro nacional y que definitivamente no es para nada alentador, pero sí bastante preocupante. Esta afirmación la baso en las recientes cifras que el medio de información CNN publicó el 11 de junio de 2021 con un llamativo titular: “Daños y pérdidas económicas por el paro nacional en Colombia: estas son las cifras”[1]
CNN al referirse al paro nacional en Colombia partió de afirmar que el mismo “se ha extendido por casi un mes y medio y ha dejado pérdidas económicas de casi US$3.000 millones, según el Ministerio de Hacienda, una situación que según empresarios y el propio gobierno está deteriorando la capacidad económica del país, y a corto plazo afecta a las clases menos favorecidas.
Días de bloqueos en las principales vías del país han generado aumento de precios de alimentos, pérdidas millonarias de productos agrícolas y una amenaza para la recuperación económica del país que ya venía sufriendo por cuenta de la crisis de la pandemia, según el gobierno y sectores empresariales.”[2]
Estos datos son alarmantes sobre todo en una época en la que es indispensable trabajar arduamente en una reactivación económica con ocasión de las pérdidas que había dejado y sigue dejando la pandemia y de las que ningún sector se ha librado aunque sea en menor proporción. Lo del aumento de los precios en los alimentos es una realidad y ya los 12 huevos que le costaban al otrora Ministro de Hacienda $1800, no se convirtieron ni en los "3 huevitos" porque durante las protestas ha disminuido la confianza inversionista, los avances sociales y la seguridad, pero aunque se puedan encontrar huevos, el sector avícola no está libre de la afectación tal y como lo hizo público RCN Radio a través de su sitio web en el cual informó que: "Van más de 10 millones de aves muertas en Colombia por cuenta de bloqueos: Fenavi"[3]
Retomando la noticia de CNN en relación con los daños y pérdidas, ellas se concretan en:
"1. Pérdidas humanas y lesiones personales
- Son 45 muertos en el marco de las manifestaciones hasta el 4 de junio, dice el más reciente reporte del Ministerio de Defensa.
- 21 muertos y 11 más en proceso de clarificación, según un reporte reciente de Human Rights Watch.
- 45 manifestantes muertos presuntamente a manos de la fuerza pública, según la ONG Temblores.
El inspector general de policía Jorge Luis Ramírez dijo hace unas semanas que su oficina está investigando 170 casos de abuso a manos de la policía. Once de esos casos están directamente relacionados con la muerte de manifestantes a manos de policías.
También:
- 1.108 personas heridas, según el Ministerio de Defensa.
- 65 lesiones oculares, según la ONG Temblores.
- 114 personas desaparecidas, según el reporte de Human Rights Watch; 78 casos de personas dadas como desaparecidas según el Ministerio de Defensa.
La Policía Nacional le dijo a CNN que en el momento hay 11 investigaciones en la Inspección General de la Policía por lesiones oculares por hechos ocurridos en Bogotá, Popayán, Neiva, Medellín y Risaralda. Las investigaciones se dan por presunta agresión física o presunto abuso de autoridad, dijo la Policía.”[4]
2. Protestas y bloqueos
Desde el 28 de abril hasta el 4 de junio se han realizado 12.478 actividades de protesta social en 862 municipios de los 32 departamentos, según el Ministerio de Defensa.
Durante las protestas se han realizado 3.190 bloqueos en 26 departamentos y 241 municipios del país. La mayoría de ellos se han realizado en: Valle del Cauca 230 (27%), Cundinamarca 75 (8,9%), Bogotá, 64 (7,6%), Risaralda 59 (7,0%), Boyacá 57 (6,8%) y Cesar 43 (5.1%).”[5]
3. Pérdidas económicas
Según el gobierno, cuando se iba a cumplir un mes de paro en Colombia, en mayo, los bloqueos y manifestaciones habían dejado pérdidas económicas por 10,3 billones de pesos, poco más de US$ 2.800 millones.
Según dijo el ministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, en unas declaraciones el 22 de mayo, a diario las pérdidas ascendían a 480.000 millones de pesos, unos US$ 132 millones de pérdidas económicas cada día. Sin embargo, Restrepo aclaró que esto ocurrió en los primeros días del paro, pero que esto ha ido disminuyendo con la apertura de vías que ha adelantando el gobierno desde entonces.
El Consejo Gremial Nacional dijo este lunes que el paro ha producido pérdidas por 11 billones de pesos, el equivalente a unos US$ 3.000 millones.”[6]
4. Afectaciones a la infraestructura
Según el Ministerio de Defensa, en el lapso estipulado, se han afectado por actos vandálicos:
· 151 infraestructuras gubernamentales
· 28 peajes
· 4 básculas de pesaje
· 25 bienes culturales
· 150 cámaras de seguridad
· 55 cámaras de foto multa
· 111 semáforos
· Afectación a 679 instalaciones policiales
· 536 vehículos policiales
· 438 establecimientos comerciales privados
· 456 oficinas bancarias
· 1.201 vehículos de transporte público
· 236 estaciones de transporte público
· 21 motos particulares
· 91 estaciones de servicio
· 432 cajeros automáticos
Finalmente, en Bogotá, el sistema de transporte público Transmilenio, ha llegado a quedar afectado en un 44% con 103 de sus 139 estaciones inhabilitadas por «acción criminal», según el reporte del Ministerio de Defensa.”[7]
Los anteriores datos dan cuenta de todas las pérdidas que durante la jornada de paro nacional se han ocasionado, pero lo cierto es que también hay ganancias registradas y ellas son:
- Retiro de la Reforma Tributaria
- Renuncia del Ministro de Hacienda
- Retiro de la Reforma a la Salud
- Gratuidad en la educación superior de pregrado en las IES públicas para estratos 1, 2 y 3
- Impulso al primer empleo
- Facilidades para que los jóvenes adquieran vivienda
- Visita de la Corte Interamericana de Derechos Humanos
Seguramente muchos dirán que su ganancia es acumular capital político de cara al proceso electoral, próximo a realizarse en el año 2022 en Colombia para la Presidencia y el Congreso de la República, pero ante tanta pérdida es una forma muy triste de lograrlo.
Lo anterior, sirve como un acercamiento a un balance general, pero al lado de todo balance hay un estado de resultados o de pérdidas y ganancias, terminología contable acogida en esta columna en sentido figurado para reflexionar en ¿cuál será realmente la ganancia que saldrá de la jornada de protestas no pacíficas y el enfrentamiento con el actual gobierno y éste con los que protestan? ¿En qué consistirá la victoria que persiguen y anhelan?
Para aproximar reflexivamente una respuesta a estas preguntas, parto de recordar lo que se conoce como “Victoria Pírrica”, expresión que “se refiere a esos éxitos que en la práctica resultan incluso inútiles debido al enorme desgaste que han requerido de los vencedores o demasiado gravosos por haberse conseguido tras múltiples pérdidas y tiene su origen en la antigua Grecia. Concretamente se refiere al triunfo logrado por el monarca heleno Pirro de Epiro frente a los romanos en la batalla de Ásculo (279 a.C.), que supuso la muerte de 3.500 de sus hombres, entre ellos muchos oficiales. Y tras conocer el resultado, se le atribuye a Pirro la siguiente frase: “Otra victoria como ésta y volveré solo a casa”.”[8]
En el contexto de lo expuesto y analizando daños, cifras y ganancias (balance general y estado de resultados), si muchos no volverán a sus casas (sean marchantes o de la fuerza pública), si muchos bienes no se podrán recuperar (públicos y/o privados), si el paro y su forma de contenerlo se convirtieron en otra causa de contagio de COVID-19 y de más odio y divisiones que impiden edificar conjuntamente a pesar de las diferencias, se cree que al final cualquiera sea la parte que se sienta vencedora, lo que obtendrá será una victoria pírrica porque las pérdidas de aquel a quién venza, también serán las suyas dado que la batalla que libró la hizo con sus conciudadanos (todos los de una misma nación que además se ha declarado como democrática, participativa y pluralista).
Así entonces, hoy se insiste en lo dicho en una columna anterior: “el llamado es a la unidad, la concordia, el diálogo y la fraternidad, porque ya hay demasiadas heridas a la gente, a la democracia, a la institucionalidad y es necesario restablecer la comunicación y un diálogo social asertivo y constructivo que devuelva confianza, esperanza y armonía. Ya hay que parar con lo que están haciendo (manifestantes y gobierno) y empezar a dialogar y a construir de forma colaborativa, porque parar es de sabios y también lo es saber cuándo se apoya una causa y cuándo ya no debe apoyarse más, o cuándo pausar la causa para hacer balance y revisar sus efectos y sus impactos con respecto al propósito perseguido y ello requiere un alto discernimiento, pero, sobre todo, requiere despojarse de ambiciones, de egos y de manipulaciones. Saber cuándo detenerse nunca da pérdidas y por eso se reitera: Parar es de Sabios.”[9]
Y este llamado se hace porque un paro que deja más pérdidas, más pobreza, más peleas, más desesperanza, más conflicto, más enfrentamientos ideológicos y menos unidad, es decir, que es una suma de restas, tiene como resultado una victoria pírrica. Y aunque para unos esa sea la cuestión, para todos debe quedar claro que esa es la ecuación.
Referencias:
[1] CNN. https://cnnespanol.cnn.com/2021/06/11/danos-y-perdidas-economicas-por-el-paro-nacional-en-colombia-estas-son-las-cifras/
[2] Ibidem
[3] RCN Radio. https://www.rcnradio.com/colombia/van-mas-de-10-millones-de-aves-muertas-en-colombia-por-cuenta-de-bloqueos-fenavi
[4] CNN. https://cnnespanol.cnn.com/2021/06/11/danos-y-perdidas-economicas-por-el-paro-nacional-en-colombia-estas-son-las-cifras/
[5] Ibidem
[6] Ibidem
[7] Ibidem
[8] MUY HISTORIA. https://www.muyhistoria.es/curiosidades/preguntas-respuestas/de-donde-procede-la-expresion-una-victoria-pirrica-391411636576
[9] VÉLEZ PÉREZ, Gloria Yaneth. Parar es de sabios. Revista Jurídica Digital VOZ JURIDICA. 2021. https://www.vozjuridica.com/columnista-abogada-gloria-yaneth-velez-perez/parar-es-de-sabios-columna-de-la-abogada-gloria-yaneth-velez-perez-juridicaasesora