El 8 de marzo es una fecha para conmemorar y honrar todos los días
La igualdad total, real, efectiva, inmediata, sólida, permanente e inmarcesible para las Mujeres no puede dar más espera y su reconocimiento no puede, ni debe, continuar a cuenta gotas. Urgen actos y conductas que se materialicen a diario en todo los escenarios de lo público y de lo privado, con tratos que den cuenta de que no hay, ni volverá a presentarse discriminación alguna, imposición de credos y doctrinas, ni estados y Estados de esclavitud o que esclavicen, que victimicen y atemoricen y menos condicionamientos para ejercer plenamente la libertad.
Debemos, entonces, todos los días, en todos los espacios y no solamente en el día internacional de la Mujer, alzar las manos, pero también la voz, para recordar y confirmar que hemos estado, estamos y estaremos presentes en la historia de la humanidad y que ningún esfuerzo, grande o pequeño, por invisibilizarnos, destruirnos o perseguirnos, tendrá éxito. Ningún esfuerzo por discriminarnos, someternos a los acostumbrados y hasta disimulados abusos, engaños y manipulaciones, se mantendrá vigente o impune, porque tenemos las manos levantadas siempre para ayudar, servir, hacer, crear, consolar, abrazar, desarmar, amar, aprender, defender y defendernos, unir y unirnos, sumar y sumarnos, pero nunca para discriminar o discriminarnos, pero también porque alzamos la voz y creamos eco y resonancia.
Llenemos cada día de los propósitos que para la defensa de las Mujeres se conmemora el 8 de marzo e imitemos a todas esas mujeres que con su vida y obra han hecho historia, que han roto techos de cristal, que nos han heredado espacios laborales, políticos, sociales, académicos, científicos y culturales y edifiquemos en ellos esperanza, paz, colaboración, justicia, equidad y reivindicación.
En este día 8 de marzo de 2023 quiero manifestar total rechazo al intento de cosificación de las Mujeres que pretende el actual Ministro de Justicia de Colombia, Néstor Osuna, al impulsar un proyecto de ley que busca darle validez al alquiler de vientres, en estricto sentido alquiler de úteros y que es una forma ominosa de crear una especie de inquilinato de fetos bajo el ornato de la llamada maternidad subrogada.
Abogada Gloria Yaneth Vélez Pérez
Directora www.vozjuridica.com