LA SHOWSTICIA
Quiero acuñar el término SHOWSTICIA para desvelar como hoy se tiene un nuevo espacio para procesar a todo aquel que pueda ser señalado de la comisión de un delito, de una falta disciplinaria o en responsabilidad fiscal. Hoy, al parecer, no son los jueces los que tienen la última palabra sino los llamados "influencer" y "youtuber" y también lo amantes de la parodia y hasta los que sean capaces de componer una canción que recree los hechos, aunque esos presuntos hechos carezcan de prueba, porque lo importante es que rimen, bueno y aunque no rimen como ocurre en ciertos géneros musicales, y también están los que salen con un melisma, diseño o vericuetos a ponerle picante a la noticia.
Y es que los procesos judiciales y los procedimientos sancionatorios apenas medio tienen la intención de tomar forma, cuando ya en el escenario de la SHOWSTICIA, todos han opinado, argumentado, aportado pruebas, las han valorado, juzgado y han emitido sentencia y qué tal si la JUSTICIA decide de forma contraria a la SHOWSTICIA, se desata la deslegitimación que no se hace esperar, téngase como ejemplo lo que fue el Proceso 8000, el caso Petro, el Caso Antanas, el Caso Ángela María Robledo, el Caso Uribe Noguera, el Caso Aída Merlano, el Caso Aníbal Gaviria Correa y ahora el Caso Uribe Vélez que aunque tiene valoraciones de reputados juristas en relación con el como se le han vulnerado las garantías, se le mantiene en un proceso judicial porque al parecer la SHOWSTICIA pesa más. Claro que el lector puede sumar muchos más casos que se juzgan desde el escenario de la SHOWSTICIA.
Lo que quiero reflexionar es que se ha hecho de lo judicial y lo administrativo sancionatorio, algo que aunque debe decidirse por los jueces y autoridades disciplinarias que son los que tienen la competencia para ello y el conocimiento, un endoso a la fuerza de la reflexión, ataque, presión, análisis y valoración de quienes no son, ni han fungido como abogados, jueces o fiscales, incluso a los actores que salen a opinar, creen ellos que en derecho, muchas veces recitando el libreto que mejor se aprendieron para algún programa de televisión que, previo castin, les otorgó el título de Abogados.
No importa de quién se trate, con partido político o sin él, con dinero o sin él, de una familia pudiente o influyente, o sin ella, todo ello será como en la SHOWSTICIA se decida y ya lo único que falta es que al mejor estilo de los reality shows se cree el mecanismo de votación a través de aplicaciones monetizadas para que se decida la competencia sobre quién debe instruir y juzgar.
La SHOWSTICIA la defino como aquel escenario en el que se sale a las redes sociales a mostrar, exhibir, dramatizar y a generar efectos especiales sobre un asunto jurídico, para hacer creíble lo que no lo es y no creíble lo que sí lo es. Es el espacio del decorado, de la escenografía, de los montajes, luces, cámara y acción y no el espacio en el que se analiza y decide como en derecho corresponde, ni por quien corresponde.
Lo preocupante de todo es que hallamos Abogados privilegiando el escenario de la SHOWSTICIA y dando en 280 caracteres debates sin contexto, o aportando memes en lugar de argumentos y opiniones jurídicas reflexionadas y sustentadas, lo cual se convierte en unas píldoras que flaco favor le hacen a un Estado Constitucional y Democrático porque no informan, no forman, pero si trastornan el imaginario colectivo con respecto a lo que el derecho significa y lo que los escenarios judiciales legítimos representan para una justicia válida.
Si nos quitamos las pasiones y hacemos a un lado los odios viscerales, podemos preguntarnos objetivamente: ¿Qué queremos: SHOWSTICIA O JUSTICIA? Ahí está el dilema moral. Definitivamente urge reposicionar el Estado de Derecho para la protección de los derechos, de las garantías y de las instituciones jurídicas y no continuar maltratándolas bajo la creencia política y subjetiva de que no sirven o se han subjetivado solamente porque una decisión jurídica no se ha correspondido con lo que en la SHOWSTICIA se dramatizó.
Defender el Estado de Derecho y las Instituciones Jurídicas es garantía para la protección de los derechos que tienen vocación universal y los correlativos deberes.
Abogada Gloria Yaneth Vélez Pérez
Directora www.vozjuridica.com
Temas relacionados: Las Divas del Derecho Penal. Columna de la Abogada Diana Muñoz Castellanos. https://www.vozjuridica.com/columnista-diana-muntildeoz/las-divas-del-derecho-penal
Y es que los procesos judiciales y los procedimientos sancionatorios apenas medio tienen la intención de tomar forma, cuando ya en el escenario de la SHOWSTICIA, todos han opinado, argumentado, aportado pruebas, las han valorado, juzgado y han emitido sentencia y qué tal si la JUSTICIA decide de forma contraria a la SHOWSTICIA, se desata la deslegitimación que no se hace esperar, téngase como ejemplo lo que fue el Proceso 8000, el caso Petro, el Caso Antanas, el Caso Ángela María Robledo, el Caso Uribe Noguera, el Caso Aída Merlano, el Caso Aníbal Gaviria Correa y ahora el Caso Uribe Vélez que aunque tiene valoraciones de reputados juristas en relación con el como se le han vulnerado las garantías, se le mantiene en un proceso judicial porque al parecer la SHOWSTICIA pesa más. Claro que el lector puede sumar muchos más casos que se juzgan desde el escenario de la SHOWSTICIA.
Lo que quiero reflexionar es que se ha hecho de lo judicial y lo administrativo sancionatorio, algo que aunque debe decidirse por los jueces y autoridades disciplinarias que son los que tienen la competencia para ello y el conocimiento, un endoso a la fuerza de la reflexión, ataque, presión, análisis y valoración de quienes no son, ni han fungido como abogados, jueces o fiscales, incluso a los actores que salen a opinar, creen ellos que en derecho, muchas veces recitando el libreto que mejor se aprendieron para algún programa de televisión que, previo castin, les otorgó el título de Abogados.
No importa de quién se trate, con partido político o sin él, con dinero o sin él, de una familia pudiente o influyente, o sin ella, todo ello será como en la SHOWSTICIA se decida y ya lo único que falta es que al mejor estilo de los reality shows se cree el mecanismo de votación a través de aplicaciones monetizadas para que se decida la competencia sobre quién debe instruir y juzgar.
La SHOWSTICIA la defino como aquel escenario en el que se sale a las redes sociales a mostrar, exhibir, dramatizar y a generar efectos especiales sobre un asunto jurídico, para hacer creíble lo que no lo es y no creíble lo que sí lo es. Es el espacio del decorado, de la escenografía, de los montajes, luces, cámara y acción y no el espacio en el que se analiza y decide como en derecho corresponde, ni por quien corresponde.
Lo preocupante de todo es que hallamos Abogados privilegiando el escenario de la SHOWSTICIA y dando en 280 caracteres debates sin contexto, o aportando memes en lugar de argumentos y opiniones jurídicas reflexionadas y sustentadas, lo cual se convierte en unas píldoras que flaco favor le hacen a un Estado Constitucional y Democrático porque no informan, no forman, pero si trastornan el imaginario colectivo con respecto a lo que el derecho significa y lo que los escenarios judiciales legítimos representan para una justicia válida.
Si nos quitamos las pasiones y hacemos a un lado los odios viscerales, podemos preguntarnos objetivamente: ¿Qué queremos: SHOWSTICIA O JUSTICIA? Ahí está el dilema moral. Definitivamente urge reposicionar el Estado de Derecho para la protección de los derechos, de las garantías y de las instituciones jurídicas y no continuar maltratándolas bajo la creencia política y subjetiva de que no sirven o se han subjetivado solamente porque una decisión jurídica no se ha correspondido con lo que en la SHOWSTICIA se dramatizó.
Defender el Estado de Derecho y las Instituciones Jurídicas es garantía para la protección de los derechos que tienen vocación universal y los correlativos deberes.
Abogada Gloria Yaneth Vélez Pérez
Directora www.vozjuridica.com
Temas relacionados: Las Divas del Derecho Penal. Columna de la Abogada Diana Muñoz Castellanos. https://www.vozjuridica.com/columnista-diana-muntildeoz/las-divas-del-derecho-penal