Mil ochocientos pesos- $1.800
Eso vale la reforma tributaria o perdón “la ley de solidaridad sostenible”
Por: Abogado Keivin Cardona Theran
Para nadie es un secreto que todos los paises de una u otra forma deben recaudar dineros para solventar y cubrir gastos que se generan internamente en las naciones, como, por ejemplo: combatir la pobreza extrema, fortalecer los planes de educación infantil, generar campañas de salubridad e higiene, mantener fijas las tasas de natalidad, mortalidad y alfabetismo, en pocas palabras se debe cumplir con los fines que se establecen en la Constitución Política que los respalda. Colombia a ello no es esquivó, pues en nuestra Carta política en el artículo 2do establece: “Son fines esenciales del Estado: servir a la comunidad, promover la prosperidad general y garantizar la efectividad de los principios, derechos y deberes consagrados en la Constitución; facilitar la participación de todos en las decisiones que los afectan y en la vida económica, política, administrativa y cultural de la Nación; defender la independencia nacional, mantener la integridad territorial y asegurar la convivencia pacífica y la vigencia de un orden justo. Las autoridades de la República están instituidas para proteger a todas las personas residentes en Colombia, en su vida, honra, bienes, creencias, y demás derechos y libertades, y para asegurar el cumplimiento de los deberes sociales del Estado y de los particulares.”.
De solo leer este artículo en su redacción poética e idílica me dan ganas de llorar, pues, si se cumpliera lo allí estatuido, Colombia fuese una potencia a nivel mundial, solamente concibiendo esa parte que dice: “promover la prosperidad general…” tanto es así que, nuestro país tiene un departamento de prosperidad social que entre sus fines principales concibe: “Prosperidad Social es la Entidad responsable a nivel nacional de diseñar, coordinar e implementar las políticas públicas para la superación de la pobreza y la equidad social.”[1]. Ahí les dejo el link para que sigan viendo y evalúen ustedes si es verdad que esta entidad cumple con el fin para la cual fue creada, aún sigo llorando.
Pero bueno, para seguir en el punto que quiero tocar y es básicamente como un país se financia para garantizar el pleno goce de los derechos de los asociados, concebimos que pueden fijarse tarifas impositivas para recaudar ingresos, sin que la creación de dichas tarifas sean o vayan en contra sentido con la esencia o los fines proyectados, en Colombia esto va en contra sentido, se encuentra en estos momentos en debate y discusión una reforma tributaria que el Gobierno nacional no quiere que la llamen así, sino que le diga que es una “LEY DE SOLIDARIDAD SOSTENIBLE” la cual de solidaridad no tiene nada y mucho menos de sostenible, pues en el marco de la pandemia que vivimos a nivel mundial no creo que se hable de solidaridad, menos de sostenibilidad y mucho menos que a los colombianos del pasar de un año a otro, nos mejoró la calidad de vida, porque si se hace un estudio de campo, que es lo que debió ocurrir para proponer una reforma tributaria tan absurda, los hallazgos obtenidos deben darle cuenta al Gobierno y su cúpula que aumentó la pobreza, el desempleo, la desigualdad y si sigo nunca termino.
¿Cómo pretende el Gobierno establecer límites irrisorios desde el punto de vista de los ingresos de las personas para declarar renta, ampliando la obligatoriedad de declarar? ¿cómo pretende el Gobierno nacional gravar con IVA productos esenciales de la canasta familiar? ¿cómo pretende el Gobierno convertir en contribuyentes a miles de colombianos que ganan, salarialmente hablando, dos millones de pesos ($2.000.000) que si nos ponemos a sacar cuentas nos convertimos en magos para comer, vestir, estudiar y divertirnos con ese valor? ¿cómo pretende el Gobierno hacer miles de cambios en un momento tan coyuntural desde el punto de vista económico?, en ese orden de ideas, me parece, además, que de ser un despropósito aquello que pretenden con la susodicha ley de solidaridad sostenible es una mala decisión promover y darle origen a nuevas cargas impositivas.
Anudado a lo anterior, se convierte en una burla al pueblo colombiano cuando el Ministro de Hacienda Alberto Carrasquilla en un medio de comunicación nacional indicó que el valor de los huevos (una docena) es de MIL OCHOCIENTOS PESOS-$1.800 y no solo ello, sino la forma en que encabezó su dicho: “ sé que me van a zapatear”, él sabía de antemano que no tenía la más mínima información de los valores de los productos de la canasta familiar y al ser él, ponente de tan importante reforma debía contar con todos los supuestos fácticos de campo que lo llevaran a proponer de manera sostenible, sustentada y argumentad, el por qué es necesario y beneficioso la aprobación de dicha ley, y no con bromas, risas y payasadas, decir un precio que, además de irrisorio, es vergonzoso.
Dr. Carrasquilla con mil ochocientos pesos ojalá se pudiera comprar una docena de huevos y así una familia colombiana podría comer perfectamente dos días de manera balanceada y saludable.
Dr. Carrasquilla lo invito a ir a una tienda de barrio y verificar cuánto es el valor de una unidad de huevo de gallina, se sorprenderá al ver su valor, o lo invito que cuando a su casa llegue la señora que fervientemente los ayuda con los servicios generales y a la cual pretende afectar con la reforma tributaria, le pida la factura o el valor de la compra y así verifica el valor de los precios de los productos de la canasta familiar, además se “empapa de pueblo”, porque creo que eso es lo que le hace falta a todos los miembros del Gobierno nacional para que verifiquen las necesidades y las penurias que día a día se viven por la mala administración de los factores de poder que ustedes como ente de autoridad deben reestructurar.
Yo solo guardo la esperanza que el Congreso de la República tenga consideración, paciencia, dolor de patria y sentido de pertenencia para erradicar de ese proyecto aquellas reglas que vayan en contra del pueblo colombiano y dejen aquellas que produzcan un beneficio colectivo de país. Es necesario que todos los intervinientes de las políticas públicas en Colombia hagan trabajo de campo para que verifiquen la génesis de las cosas y no realicen proyectos de ley o propongan impuesto solamente por el hecho de que el costo de vida sube en el papel moneda, pero la realidad social es otra.
Ojalá y ese paro que se promueve para el 28 de abril del 2021 en contra de la reforma tributaria no traiga consigo desórdenes, contagios múltiples y pesares, ojalá y todo en Colombia mejore, no sé a quién más encomendarnos, porque creo que al “Sagrado Corazón de Jesús” le está quedando muy tedioso guiarnos como país.
AMANECERÁ Y VEREMOS SI LA DOCENA DE HUEVOS BAJA A MIL OCHOCIENTOS PESOS-$1.800, porque por la LEY DE SOLIDARIDAD SOSTENIBLE, YO Sí LOS DOY, PARA Mí ESO ES LO QUE VALE.
[1] https://prosperidadsocial.gov.co/la-entidad/mision-vision-objetivos-y-funciones/
De solo leer este artículo en su redacción poética e idílica me dan ganas de llorar, pues, si se cumpliera lo allí estatuido, Colombia fuese una potencia a nivel mundial, solamente concibiendo esa parte que dice: “promover la prosperidad general…” tanto es así que, nuestro país tiene un departamento de prosperidad social que entre sus fines principales concibe: “Prosperidad Social es la Entidad responsable a nivel nacional de diseñar, coordinar e implementar las políticas públicas para la superación de la pobreza y la equidad social.”[1]. Ahí les dejo el link para que sigan viendo y evalúen ustedes si es verdad que esta entidad cumple con el fin para la cual fue creada, aún sigo llorando.
Pero bueno, para seguir en el punto que quiero tocar y es básicamente como un país se financia para garantizar el pleno goce de los derechos de los asociados, concebimos que pueden fijarse tarifas impositivas para recaudar ingresos, sin que la creación de dichas tarifas sean o vayan en contra sentido con la esencia o los fines proyectados, en Colombia esto va en contra sentido, se encuentra en estos momentos en debate y discusión una reforma tributaria que el Gobierno nacional no quiere que la llamen así, sino que le diga que es una “LEY DE SOLIDARIDAD SOSTENIBLE” la cual de solidaridad no tiene nada y mucho menos de sostenible, pues en el marco de la pandemia que vivimos a nivel mundial no creo que se hable de solidaridad, menos de sostenibilidad y mucho menos que a los colombianos del pasar de un año a otro, nos mejoró la calidad de vida, porque si se hace un estudio de campo, que es lo que debió ocurrir para proponer una reforma tributaria tan absurda, los hallazgos obtenidos deben darle cuenta al Gobierno y su cúpula que aumentó la pobreza, el desempleo, la desigualdad y si sigo nunca termino.
¿Cómo pretende el Gobierno establecer límites irrisorios desde el punto de vista de los ingresos de las personas para declarar renta, ampliando la obligatoriedad de declarar? ¿cómo pretende el Gobierno nacional gravar con IVA productos esenciales de la canasta familiar? ¿cómo pretende el Gobierno convertir en contribuyentes a miles de colombianos que ganan, salarialmente hablando, dos millones de pesos ($2.000.000) que si nos ponemos a sacar cuentas nos convertimos en magos para comer, vestir, estudiar y divertirnos con ese valor? ¿cómo pretende el Gobierno hacer miles de cambios en un momento tan coyuntural desde el punto de vista económico?, en ese orden de ideas, me parece, además, que de ser un despropósito aquello que pretenden con la susodicha ley de solidaridad sostenible es una mala decisión promover y darle origen a nuevas cargas impositivas.
Anudado a lo anterior, se convierte en una burla al pueblo colombiano cuando el Ministro de Hacienda Alberto Carrasquilla en un medio de comunicación nacional indicó que el valor de los huevos (una docena) es de MIL OCHOCIENTOS PESOS-$1.800 y no solo ello, sino la forma en que encabezó su dicho: “ sé que me van a zapatear”, él sabía de antemano que no tenía la más mínima información de los valores de los productos de la canasta familiar y al ser él, ponente de tan importante reforma debía contar con todos los supuestos fácticos de campo que lo llevaran a proponer de manera sostenible, sustentada y argumentad, el por qué es necesario y beneficioso la aprobación de dicha ley, y no con bromas, risas y payasadas, decir un precio que, además de irrisorio, es vergonzoso.
Dr. Carrasquilla con mil ochocientos pesos ojalá se pudiera comprar una docena de huevos y así una familia colombiana podría comer perfectamente dos días de manera balanceada y saludable.
Dr. Carrasquilla lo invito a ir a una tienda de barrio y verificar cuánto es el valor de una unidad de huevo de gallina, se sorprenderá al ver su valor, o lo invito que cuando a su casa llegue la señora que fervientemente los ayuda con los servicios generales y a la cual pretende afectar con la reforma tributaria, le pida la factura o el valor de la compra y así verifica el valor de los precios de los productos de la canasta familiar, además se “empapa de pueblo”, porque creo que eso es lo que le hace falta a todos los miembros del Gobierno nacional para que verifiquen las necesidades y las penurias que día a día se viven por la mala administración de los factores de poder que ustedes como ente de autoridad deben reestructurar.
Yo solo guardo la esperanza que el Congreso de la República tenga consideración, paciencia, dolor de patria y sentido de pertenencia para erradicar de ese proyecto aquellas reglas que vayan en contra del pueblo colombiano y dejen aquellas que produzcan un beneficio colectivo de país. Es necesario que todos los intervinientes de las políticas públicas en Colombia hagan trabajo de campo para que verifiquen la génesis de las cosas y no realicen proyectos de ley o propongan impuesto solamente por el hecho de que el costo de vida sube en el papel moneda, pero la realidad social es otra.
Ojalá y ese paro que se promueve para el 28 de abril del 2021 en contra de la reforma tributaria no traiga consigo desórdenes, contagios múltiples y pesares, ojalá y todo en Colombia mejore, no sé a quién más encomendarnos, porque creo que al “Sagrado Corazón de Jesús” le está quedando muy tedioso guiarnos como país.
AMANECERÁ Y VEREMOS SI LA DOCENA DE HUEVOS BAJA A MIL OCHOCIENTOS PESOS-$1.800, porque por la LEY DE SOLIDARIDAD SOSTENIBLE, YO Sí LOS DOY, PARA Mí ESO ES LO QUE VALE.
[1] https://prosperidadsocial.gov.co/la-entidad/mision-vision-objetivos-y-funciones/