Todos tenemos COVID - 19 y el único tratamiento no es la vacuna... entiéndalo
Por: Abogada Gloria Yaneth Vélez Pérez
De hecho, todos estamos infectados del COVID-19, porque mientras a unos este virus los tiene en UCI o aislados con tratamiento, a otros nos tiene encerrados padeciendo otras dolencias, preocupaciones, patías y otra serie de perturbaciones.
El COVID-19 es un problema y partiendo de comprender que un problema es lo que a un grupo de personas les sucede, mentiría quien afirme que no tiene COVID-19. Tal vez no lo tenga alojado en su cuerpo afectándole directamente la salud, pero no podrá negar que lo tiene alojado en su entorno familiar, social, laboral, recreativo, entre otros.
El COVID-19 ha cobrado muchas vidas y sigue haciéndolo. Esto ha causado dolor en quiénes han sufrido las pérdidas humanas, pero, aunque muchos otros no han visto morir a sus familiares y amigos, no quiere decir que no tengan otra clase de muertes (pérdidas) por esa causa, como es por ejemplo la pérdida de: negocios, empleos, relaciones, matrimonios y oportunidades. Estas son pérdidas, y aunque unas son irrecuperables, todas son causantes de dolor y sufrimiento.
Hoy el COVID-19 se combate con:
- La vacuna que, si bien no impide el contagio, si mitiga la gravedad de los efectos en la salud
- El uso del tapabocas, el lavado de manos y la distancia social (entiéndase distancia, no alejamiento, ni marginación social)
- Aislamiento por síntomas
- Hospitalización por síntomas de alta gravedad
Cada uno de estos tratamientos se aplican según el estado y las particulares condiciones y solamente uno de ellos depende de la voluntad de cada persona consciente de su importancia para proteger lo más preciado que es la vida. De cada uno pende, pues, el uso del tapabocas, el lavado de manos y la distancia social.
Así que la única forma de recuperar algo de la vida que teníamos y que llamamos, nombramos, reconocemos y añoramos como normal, es asumiendo los cuidados que los científicos aconsejan para hacerle frente a la pandemia de forma oportuna y preventiva y como si fuera un tratamiento sin el cual la enfermedad no se cura.
¿Quiere recuperar su vida, lo que llamaba vida, lo que consideraba vida o lo que le vendieron que era su vida o al menos una vida? Entienda, entonces, que todos tenemos COVID - 19 aunque aún no lo tengamos alojado en el cuerpo y que el único tratamiento no es la vacuna, sino otros también preventivos como el lavado de manos, el uso del tapabocas y el distanciamiento social.
Ahora, quien crea que no tiene COVID-19, trate de hacer su vida en la forma que la conocía y si encuentra que no le es posible, pregunte por qué y la respuesta que obtendrá es que hay una pandemia ocasionada por el COVID-19 que ha afectado la normalidad y ¿no es justamente lo que hacen las enfermedades… afectar la normalidad?.
Si, a pesar de lo anterior, sigue dudando que no tiene COVID-19, no observe las medidas sanitarias que ha señalado el gobierno para evitar o prevenir la propagación del virus y camine sin tapabocas, vaya a trabajar con resfriado, estornude sin protección y no acoja el distanciamiento social y verá cómo podría ser tratado como si portara el virus y quedar incurso en los delitos consagrados en los Artículos 368 y 369 del Código Penal que taxativamente señalan:
“Artículo 368: el que viole medida sanitaria adoptada por autoridad competente para impedir la introducción o propagación de una epidemia, incurrirá en prisión de cuatro a ocho años.
Artículo 369: el que propague epidemia incurrirá en prisión de cuatro a diez años.”
Y sumado a lo anterior, también podría ser destinatario de la aplicación de la Ley 1801 de 2016 por presunta vulneración de normas que violen o pongan en peligro la salud pública.
Si decide no creerle a los científicos, ni atender a las autoridades, considere lo espiritual desde la Profecía de Isaías 26 20 y 21: "20.Entra, pueblo mío, en tus habitaciones y cierra las puertas tras de ti; escóndete un momento hasta que pase la cólera. 21.Porque Yavé está saliendo de su morada para castigar la maldad de los habitantes de la tierra. La tierra dejará ver la sangre derramada y no esconderá más a los que fueron degollados."
Si lo espiritual tampoco lo mueve a aplicarse el tratamiento preventivo, antes que los correctivos, esperemos que no tengamos que elevar por su usted un ¡Requiem!.
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